Creo que las alternativas son complementarias o a lo menos no se contraponen. Los movimientos nativistas son propuestas culturales, políticas, económicas y sociales impulsadas en el período colonial portugués por nativos, esto es por sujetos nacidos en territorio brasileño; aquellos que en la América Hispánica se les denomina criollos: hijos de colonizadores nacidos en tierras americanas o definitivamente hijos de criollos. Y se le llama nativismo porque se oponen al poder imperial desde una lógica local, nativa, ligada a la tierra y los supuestos valores de las nuevas naciones americanas. En nuestra literatura existe la misma figura: la literatura nativista, criollista o naturalista cuyo propósito es resaltar los valores de una identidad inalterable, estática y apriorística, porque reduce al sujeto a su relación telúrica y por lo tanto es determinista, exotista y pintoresquista; y por lo mismo al servicio de un positivismo impulsado por las élites. Y es aquí donde para mi tiene sentido la pregunta sobre el nativismo. Si bien intenta desapartarse del poder Real, en base a un supuesto indigenismo o nativismo incontaminado, cae en una doble falacia o contradicción de época. La primera que en los procesos emancipadores, alzar la bandera de un purismo nativo era inconcebible puesto que los influjos de Occidente son innegables. Y lo segundo es que los que en esta época de intentos independentistas encabezan estos movimientos no son sino una élite ilustrada cuyo propósito es emanciparse del Imperio pero en base a sus propias propuestas donde la democracia es inexistente (y lo es porque el grueso de la población es analfabeta y vive aún en una realidad pre-moderna) . Lo indígena, lo nativo, lo natural, no es más que un instrumento válido que usan para dicho propósito, No por abogar por la tierra y su habitante respetarán al sujeto. Esta lógica es recurrente en toda la América, a veces con más o menos respeto a la sociedad de indígena o nativa de base. En todo caso, son estos intentos y no otros los que lograron crear los Estados-naciones independientes de España y Portugal. Claro que sólo por un tiempo. Luego vendrá la inglesa y posteriormente, hasta hoy, la estadounidense.