Es bueno recordar que del nombre Pirro derivó más tarde el adjetivo "pírrico", "ejercito pírrico", "guerra pírrica", lucha o actuitud pírrica, etc. Esto porque Pirro, heleno, sabio y guerrero, libró batallas en las que a pesar de ciertos triunfos y conquistas, la pérdida de sus hombres fue considerable. Entonces se entiende como una actitud heroica aunque con bajas y costos que no siempre pueden justificar un resultado positivo más allá del valor, del triunfo moral o incluso de un desafío destinado al fracaso pero en el cual no hay marcha atrás sino convicción de que lo que se hace tiene un sentido vital, heroico, trascendental y profundamente humano, como sólo lo puede manifestar un hombre de esa Gracia Antigua.
Siguiendo ese concepto que nos fue dado, podemos responder que en el texto, refiriéndose al escepticismo, que en la modernidad adquiere la carga semántica de no creer y o dejarse llevar por las propias convicciones, la alternativa de acuerdo a lo que se señala es y no puede ser otra que C). Y lo es porque la filosofía que se impone desde esa actitud pírrica es la de mantener las concepciones a costa de cualquier precio, es decir: mantener y defender la diferencia pese, a como se señala de acuerdo al adjetivo visto, que las posibilidades de certezas, triunfos, logros, ganancias, etc., sean escasas o nulas.
A) no es porque en ningún caso se entiende que son costumbres alejadas o fuera de la ley. Por lo tanto están insertas en un sistema social y cultural que acepta las convenciones; no están al margen. De estarlo todo lo anterior no tendría sentido, ya que el escepticismo (no creer, desconfiar, etc.) lo es por tener una relación con los hábitos sociales y no contra ellos. Es como el ateísmo. Como sea, el ateo mantiene y establece una relación con dios: lo desconoce porque lo niega, no lo comulga, ni cree, ni sigue, ni proclama.
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