‘Ensayos sobre el realismo’ de György Lukács
em 23 de Junho de 2020
Malinowski en Los agronautas del pacífico occidental (1986) establece los objetivos y la metodología de la investigación etnográfica, tal como los concebía en su época. El autor explica que la meta del etnógrafo es captar el cuadro completo de la vida tribal, abarcando cada fenómeno así como también cada detalle cotidiano que tiene lugar en la cultura de la comunidad que estudia. Para alcanzar este objetivo es necesario, afirma el autor, aplicar sistemáticamente un cierto número de reglas y principios. Malinowski propone tres principios a seguir en el trabajo de campo que le permitirán al antropólogo alcanzar el objetivo de comprender el sentido de la vida tribal que estudia:
I. En primer lugar, Malinowski se refiere a la preparación teórica del científico: “el estudioso debe albergar propósitos estrictamentes científicos y conocer las normas y los criterios de la etnografía moderna” (Malinowski, 1986: 24). Aquí, Malinowski hace una fina distinción entre el conocimiento que debe poseer el etnógrafo de las teorías y los últimos estudios científicos, y las ideas preconcebidas que pueden obstaculizar el trabajo de campo. El autor sostiene que el antropólogo debe ser capaz de formular hipótesis, necesarias en la investigación científica, pero también debe ser capaz de modificarlas sobre la base de las evidencias empíricas que emergen del trabajo etnográfico.
II. En segundo lugar, Malinowski plantea como fundamental que el etnógrafo se coloque en “buenas condiciones” para el trabajo, esto implica sumergirse en la cultura de la tribu al vivir en ella, y no, por el contrario, pasar demasiado tiempo con blancos. Vivir en la comunidad que se busca estudiar trae beneficios para el trabajo de campo. El primero de ellos es que el etnógrafo deja de ser un elemento extraño, nuevo, en la tribu que podría disturbar el curso cotidiano de la vida en la comunidad, de modo que puede obtener un cuadro más completo y fiel de su objeto de estudio. Un segundo beneficio de vivir entre los indígenas consiste en que el investigador puede llegar a tiempo para registrar los acontecimientos importantes en el momento en que ocurren, de modo que no se distorsionen detalles.
III. Finalmente, Malinowski resalta la importancia de utilizar métodos precisos para recoger, manejar y establecer pruebas. Puesto que el objetivo del investigador es dar un esquema coherente y claro de la cultura de la tribu, la organización de la misma y la estructura social deben recogerse en un esquema preciso y claro. Esto exige hacer un estudio completo de los fenómenos, incluyendo los detalles cotidianos y no solo aquellos acontecimientos fuera de lo habitual (como ser rituales particulares). Entre los métodos que tiene el etnógrafo, se encuentran el interrogatorio a los miembros de la tribu y el análisis de archivo. Sin embargo, Malinowski señala que ciertos fenómenos no siempre pueden ser registrados con este método ya que se distorsionan o bien, no hay archivos disponibles para el etnógrafo. En este punto, Malinowski propone la observación de los mismos en su plena realidad. Dicha observación debe ser imparcial y desprejuiciada.