Acabe con el "portunhol"!
em 27 de Junho de 2020
Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como un buscador...
Un buscador es alguien que busca, no necesariamente alguien que encuentra.
Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe qué es lo que está buscando, es simplemente alguien para quien en su vida es una búsqueda.
Un día , el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a estas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo , así que dejó todo y partió.
Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó a lo lejos , Kammir. Un poco antes de llegar al pueblo una colina a la derecha del sendero le llamó mucho la atención.
Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadores ; la rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada .
...Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar.
De pronto, sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar.
El buscador traspasó el portaly empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuídas pcomo el azar, entre los árboles.
Dejó que sus ojos se posaram como mariposas en cada detalle de este paraíso multicolor.
Sus ojos eran los de un buscador , y quizás por eso descubrió , sobre una de las piedras, aquella inscripción...:
Abdul Tareg , vivió 8 años , 6 meses, 2 semanas y 3 días
Se sobrecogió un poco al darse cuentade que esa piedra no era simplemente una piedra , era una lápida.
Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba encerrado en ese lugar .
Mirando a su alrededor el hombre se dió cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscrpción. Se acercó a leerla , decía:
Yamir Kalib, vivió 5 años , 8 meses y 3 semanas
El buscador se sintió terriblemente conmocionado.
Este hermoso lugar era un cementerio y cada piedra una tumba.
Una por una , empezó a leer las lápidas.
Todas tenían inscripciones similares : un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto.
Pero lo que lo conectó con el espanto fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los 11 años.
(Sigue en la parte II)