Al pertenecer al género referencial de memoria autobiográfica, el autor discurre en acontecimientos del pasado, pero no todos son parte de un mismo tiempo ("En junho de 1913 embarquei") aunque, como relato histórico, son todos hechos del pasado pero no del mismo tiempo pretérito. "Embarquei" en tal data, es perfecto, sin embargo en ese proceso retrocede a un pasado previo que es cuando recuerda el diálogo que sostuvo con João Luso (hecho anterior a su partida). Luego incluye un "Más tarde", secuencial dentro del relato donde inserta otro tiempo que a su vez es otra historia: una suerte de metahistoria dentro de su memoria autobiográfica. Para seguir luego con la anécdota del soneto y cerrar con otra fecha precisa (octubre de 1914). Son estos los límites temporales pero dentro de ellos se produce un ejercicio temporal dialéctico: un ir y venir, de acuerdo a los caprichos de la memoria. Ahora, más allá de las terminaciones verbales (si pretérito perfecto simple o complejo, o pluscuamperfecto, etc.), el recurso inevitable y necesario para narrar hechos que en la realidad son de distintos períodos del pasado y que en consecuencia permiten la construccipón del relato histórico autobiográfico referencial o memorístico, es que alterna estos tiempos sin los cuales el propósito de contra historias reales (y humanas) pasadas no tendría resultados. Sería una suerte de cuento infantil en que todo se halla dentro de un gran tiempo, profundo, recóndito. Atemporal. Inaccesible. Como el de los mitos clásicos. Por cierto, es c).